viernes, 31 de agosto de 2007

LOS INVENTOS MAS RELEVANTES DE JOHANNES STRADANUS













LA BRÚJULA
Poco se sabe sobre el origen de la brújula, aunque los chinos afirman que ellos la habían inventado más de 2.500 años antes de Cristo. Y es probable que se haya usado en los países del Asia Oriental hacia el tercer siglo de la era cristiana. Y hay quienes opinan que un milenio más tarde, Marco Polo la introdujo en Europa.
Los chinos usaban un trocito de caña conteniendo una aguja magnética que se hacía flotar sobre el agua, y así indicaba el norte magnético. Pero en ciertas oportunidades no servía, pues necesitaba estar en aguas calmas, por lo que fue perfeccionada por los italianos.
El fenómeno del magnetismo se conocía; se sabía desde hacía mucho tiempo que un elemento fino de hierro magnetizado señalaba hacia el norte, hay diversas teorías sobre quién inventó la brújula. Ya en el siglo XII existían brújulas rudimentarias. En 1269, Pietro Peregrino de Maricourt, alquimista de la zona de Picardía, describió y dibujó en un documento, una brújula con aguja fija (todavía sin la rosa de los vientos). Los árabes se sintieron muy atraídos por este invento; la utilizaron inmediatamente, y la hicieron conocer en todo Oriente.
La brújula (de "buxula", cajita hecha de boj o boxus) es un instrumento magnético que aparece descripto en La Divina Comedia de Dante, de la siguiente manera: "Los navegantes tienen una brújula que en el medio tiene enclavada con un perno, una ruedecilla de papel liviano que gira en torno de dicho perno; dicha ruedecilla tiene muchas puntas y una de ellas tiene pintada una estrella traspasada por una punta de aguja; cuando los navegantes desean ver dónde está la tramontana, marcan dicha punta con el imán."
Otros historiadores señalan que la primera brújula de navegación práctica fue inventada por un armero de Positano (Italia), Flavio Gioja, entre los siglos XIV y XV. Él fue quien la perfeccionó suspendiendo la aguja sobre una púa de forma similar a la que actualmente conserva. Y la encerró en una cajita con tapa de vidrio. Más tarde apareció la "rosa de los vientos", un disco con marcas de divisiones de grados y subdivisiones, que señalaba 32 direcciones celestes, y que fue la brújula marina que se utilizó hasta fines del siglo XIX.
Posteriormente se logró un nuevo avance, cuando el físico inglés Sir William Thomson (Lord Kevin) logró independizar a este instrumento, del movimiento del barco durante tempestades, y anuló los efectos de las construcciones del barco sobre la brújula magnética. Utilizó ocho hilos delgados de acero sujetos en la rosa de los vientos, en lugar de una aguja pesada. Y era llenada con aceite para disminuir las oscilaciones.
En los comienzos del siglo XX aparece la brújula giroscópica o también llamada girocompás. Consiste en un giróscopo, cuyo rotor gira alrededor de un eje horizontal paralelo al eje de rotación de la tierra. Se le han agregado dispositivos que corrigen la desviación, la velocidad y el rumbo; y en los transatlánticos y buques suele estar conectado eléctricamente, a un piloto automático. Este girocompás señala el norte verdadero, mientras que la brújula magnética, justamente, señalaba el norte magnético.










GUTEMBERG Y LA IMPRENTA

Mucho se ha discutido sobre la verdadera aportación de Gutenberg a la industria de las artes gráficas, aunque de ningún modo se le puede atribuir la invención de la imprenta, cuyos principios eran explotados con anterioridad a sus descubrimientos. Ya a comienzos del siglo XV se imprimían naipes y estampas con motivos religiosos, mediante la aplicación de una plancha de madera grabada y embadurnada con tinta grasa, sobre el papel o el pergamino. Este procedimiento de impresión, la xilografía, era originario de Extremo Oriente, China o Corea, y entró en Europa a través de Italia.
Tampoco fue mérito de Gutenberg la composición de textos con caracteres móviles, es decir, la fabricación de letras o símbolos individuales. Esta práctica surgió de un modo natural, a través de la necesidad de introducir correcciones en los textos de las planchas xilográficas, ya que era necesario extraer la letra a sustituir y reemplazarla por un taquillo o dado de madera que llevase grabado en relieve el nuevo carácter. El verdadero mérito de Gutenberg fue el perfeccionar estas técnicas hasta conseguir un procedimiento tipográfico que ha permanecido sin apenas cambios hasta los primeros compases del siglo XX.
Para ello procedió a sustituir la madera por el metal, fabricando moldes de fundición capaces de reproducir tipos metálicos suficientemente regulares como para permitir la composición de textos. Fue esta invención, la impresión tipográfica con tipos móviles metálicos, la que dio origen al libro moderno.

Mucho se ha discutido también sobre la autenticidad de sus aportaciones. El hecho de no haber dejado su nombre en ninguno de los libros por él impresos, junto con las sombras que existen en torno a su vida, ha dado pie a atribuir a otros los méritos de su invención. El principal adversario en disputarle el descubrimiento ha sido, y para algunos sigue siendo, Laurens Janszoon Coster, un impresor de Haarlem del que se dice que inventó el tipo móvil metálico unas dos décadas antes que Gutenberg. De hecho, se han encontrado incunables en Holanda, confeccionados con tipos móviles, que muy bien pudieran haber salido de su taller. No obstante, lo defectuoso de la impresión ha llevado a muchos eruditos a pensar que Coster se sirvió de punzones de madera y de moldes de arena fina o de arcilla para fabricar los tipos de imprenta, atribuyendo a Gutenberg el punzón metálico y el molde de fundición, sin cuyo concurso la tipografía no hubiese sido posible.


SU TRASCENDENCIA
La invención de la imprenta con caracteres móviles, obra del alemán Johannes Gutenberg, es uno de los grandes hitos de la historia de la cultura. La posibilidad de realizar tiradas de múltiples ejemplares de libros facilitó el acceso de un mayor número de personas en todo el mundo al saber escrito y conllevó radicales transformaciones en la política, la religión y las artes.
El impacto de la invención de la imprenta fue tremendo. La producción de libros durante los primeros cincuenta años después de la decisiva aportación de Gutenberg fue, casi con toda seguridad, mayor que en los mil años precedentes.

La imprenta de Gutenberg provocó una verdadera revolución en la cultura. El saber escrito dejó de ser patrimonio de una élite y se extendió a amplias capas de la población. La escritura fue sustituyendo a la tradición oral como forma privilegiada para transmitir conocimientos, a la par que las publicaciones impresas, como libros o periódicos, se generalizaron. A principios del siglo XX la escritura impresa ya era el medio predominante en Occidente para la difusión del saber. Además de su enorme significado para la religión, la política y las artes en general, fue este un avance tecnológico que facilitó todos los demás que le siguieron.



Los cambios que trajo consigo la imprenta de Gutenberg sólo son comparables a los que está originando la generalización de la informática en el umbral del siglo XXI. Los ordenadores están sustituyendo a los documentos impresos como instrumentos para transmitir y conservar los textos. Sin embargo, el libro, tal como lo hemos entendido hasta la actualidad, continuará siendo de gran utilidad durante mucho tiempo. Podría decirse que aún vivimos en lo que el sociólogo canadiense Marshall McLuhan denominó la «galaxia Gutenberg», la época de la historia marcada por el predominio de la letra impresa.



LA PÓLVORA
La pólvora, un insumo que todo tirador consume casi a diario, pero en el que no todos reparan. Tan solo quienes se dedican al arte de la recarga, destinan atención en este detalle. Pero en función de nuestro deporte, se lo podría denominar cómo piedra angular de todo el desarrollo del tiro deportivo y uno de los descubrimientos que cambió los linimientos del poder en el mundo. Está de más decir que imperios han crecido y madurado, al amparo de esta alquimia.
Yendo a un elevamiento histórico, el término pólvora deriva de la palabra polvo, cuyo origen es el aspecto que presentaban las pólvoras de fabricación primitiva.
Se denomina pólvora a la mezcla de sustancias que son capaces de reaccionar en breve tiempo y que generan gases a grandes diferencias de temperatura y presión y a su vez producen determinado trabajo mecánico.
Estos materiales tienen la característica de ser propulsores, y cabe destacar que las explosiones de dichos materiales se diferencian en dos categorías : explosivos "detonadores", que son de transformación instantánea y que se produce en la totalidad del explosivo, por lo tanto es incontrolable. La segunda categoría son los explosivos "deflagradores", en los cuales el proceso es mas lento y se producen por capas, generalmente desde la superficie de él explosivo hacia el interior del mismo de modo controlado. Este tipo de explosivos deflagradores son los que se usan habitualmente para impulsar un proyectil.
Los dos grandes tipos de pólvoras son las llamadas pólvoras negras y las pólvoras sin humo (más modernas); aunque la clasificación es mucho más amplia.
En este artículo comenzaremos por dar una explicación sobre las pólvoras negras que de hecho son las más primitivas.
En sus comienzos se constituían por simples mezclas de elementos que generalmente se la mezclaban en el mismo momento de usarlas. A la pólvora negra también se la llama mecánicas por estar formadas por mezclas de sustancias combustibles y comburente (sustancia que genera oxigeno para poder producirse la combustión), y sin procesos químicos que intervengan. Es extremadamente sensible al calor y a la fricción; y la ignición se produce por la rápida oxidación del carbón y el azufre usando el oxígeno liberado del nitrato de potasio, y al quemarse libera una gran cantidad de calor pudiendo llegar hasta alrededor de los 1700 grados.
Cómo en sus comienzos no se lograba un graneado muy homogéneo en tamaño y forma ya que la irregularidad daba formas tales cómo esféricas, en tabletas, hexagonales, cúbicas y demás, la combustión era muy variable provocando efectos indeseables cómo la explosión del arma misma. Las primeras mezclas de las que se tiene registro fueron en Francia en el año 1338 utilizando la siguiente mezcla: salitre (también llamado nitrato de potasio, como agente oxidante) 50%, azufre (sólido amarillo y mayor productor de humo, dicho mineral se encuentra cerca de los cráteres volcánicos y de los manantiales de agua caliente como en Italia, Sicilia y EEUU) 25% y carbón o carbono (cómo agente reductor y al cuál se debe su color negro) 25%. Años más tarde (1350) Inglaterra utilizó la mezcla : salitre 66,6%, azufre 11,1% y carbón 22,3%.
En los años subsiguientes se comprobó que variando el tamaño y la forma de los granos, variaba a su vez la presión en la combustión. También con el afán de perfeccionar la combustión se reemplazó el salitre por oxígeno portante cómo el clorato de potasio cuya fórmula era: clorato de potasio 49%, prusiato de potasio 28% y azufre 23%; pero esta mezcla era muy corrosiva y su única ventaja residía en producir pocos residuos en su combustión.
Cabe destacar que la pólvora negra tiene altos residuos de combustión llegando a un 60% de su peso original y son de sulfuro de potasio, sulfato de potasio y carbonato de potasio, e influyen en el humo denso y el olor característico de este tipo de pólvora. La combinación del calor y los gases producen una alta presión si la reacción esta contenida en un recipiente como puede ser un arma.
En sus comienzos la fabricación era muy larga y tediosa, ya que la mezcla se realizaba humedeciendo todos sus compuestos y se los colocaba en unas especies de vasijas de madera las cuales tenían unos mecanismos de agitación por un tiempo de entre 12 y 15 horas hasta que se produzca una mezcla homogénea. Luego se prensaba para eliminarle el agua hasta que quedaba la mezcla seca y sólida, luego por medio de rodillos se la molía para producir el graneado deseado; y por último se grafitaban los granos obtenidos.
El grafito es una forma de carbón y es el principal elemento de los lápices. El nombre grafito proviene de la palabra griega GRAPHEIN que significa escribir. El que también se lo utiliza en lubricantes, ceras, baterías y motores eléctricos.
A su vez se las puede clasificar en tres tipos: "pólvoras vivas": cuyos granos van de uno a tres milímetros y son de rápida deflagración.
· "Pólvoras lentas": con granos de cuatro a doce milímetros, las cuáles arden más lentamente.
· "Pólvoras progresivas": de granos más gruesos, y cuya combustión es paulatina y aumenta a medida que el proyectil avanza a través del ánima.
La granulación se indica con la letra F (fine). Cuantas más veces se repita la F más fino será el grano. Espero que con este artículo haya aportado algo acerca de este tema tan complejo cómo es el de las pólvoras.
Resulta evidente, que la pólvora a recorrido un largo camino en su historia, y creo que en este momento ha llegado casi al pináculo de su evolución, ya que los adelantos tecnológicos con relación al arte de la guerra, en este momento, ya pasan por una tecnología que va más allá de las armas ligeras.




bibliografia





HISTORIA

La destilación para la obtención de alcohol es una práctica muy antigua, cuyo invento se suele atribuir a los árabes. Sin embargo, existe documentación que demuestra que ya los egipcios utilizaban los alambiques o pequeños aparatos de destilación. El alcohol obtenido se utilizaba con fines religiosos y cosméticos.
La palabra alcohol es de origen árabe, al igual que alambique y alquitara. Su significado primitivo era "finísimo polvo de antimonio usado en cosmética", y era un producto utilizado para pintar ojos y cejas.
A principios del siglo IX se inicia el desarrollo de la alquimia árabe, atribuyéndose el descubrimiento de la destilación para la obtención del alcohol a Ibn Yasid.


El primer gran difusor europeo de la destilación de vino es probablemente Arnaldo de Vilanova (Valencia 1240-1311). Este destilado se utilizaba con fines medicinales, y se diferenciaba el aqua ardens, de 60 grados alcohólicos; y del aqua vitae, de 90 grados.
La descripción de los alambiques para la destilación de orujos aparece ya en el siglo XVII. El jesuita Miguel Agustí describe los destilados de marc, por lo que puede suponerse que las destilaciones de orujo y vino empiezan en Galicia a partir de dicho siglo, debido a la facilidad con que los alquimistas de los diferentes conventos y órdenes religiosas se transmitían sus conocimientos y, también, a través del Camino de Santiago.


TECNICAS Y CONNOTACIONES

La destilación como tantas otras técnicas de uso en la química convencional, debe su descubrimiento a los alquimistas.
Los orígenes de la alquimia pueden rastrearse en Grecia hacia el año 300 antes de Cristo, recogiendo aportaciones egipcias y babilónicas. Su mayor esplendor en la antigüedad parece haberse alcanzado en Alejandría entre los años 200-300 después de Cristo, siendo posiblemente en esta época cuando se inventa el alambique, que los historiadores atribuyen a María la Judía, Zósimo de Panópolis y su hermana Theosebeia.
Hay pruebas documentales de que los trabajos de estos alquimistas llegaron a los árabes y los aparatos que utilizaban para la destilación son descritos por Marco Graco en el siglo VIII, en el que puede considerarse el primer documento histórico sobre la destilación de vinos, aunque no indica nada sobre las características del destilado obtenido.
A principios del siglo IX se inicia el desarrollo de la alquimia árabe, que recibe la influencia de la escuela de Alejandría, junto a la de los trabajos realizados por los alquimistas chinos recopilados por He Hong en el año 300 después de Cristo en el "Bao Puzi".
Los árabes recopilaron los conocimientos de los alquimistas existentes hasta la época en el llamado "Libro de Crates".
Pero será la obra de Gerber (posible seudónimo de un grupo de alquimistas árabes), publicada hacia el año 850, y que fue traducida al latín con el título "De Summa Perfectionis", la que llevará a Europa el pensamiento y los métodos de la química.
Es indudable que la destilación para la obtención de alcohol es un descubrimiento árabe que algunos autores atribuyen a Ibn Yasid.
Este descubrimiento no puede ser anterior al siglo X, puesto que la inmensa obra del filósofo árabe Avicena (980-1037), verdadera enciclopedia de los conocimientos de su época, no menciona el alcohol, aunque sí describe detalladamente el alambique y relaciona minuciosamente sus aplicaciones.
Por este tiempo Venecia comerciaba establemente con los árabes, por lo que parece natural que entre los estudiosos de la alquimia y de la química, existiese el interés por este aspecto característico del comportamiento de las sustancias.
Es indudable que la primera utilización del alcohol fue como sustancia medicinal. En el año 1.100, la escuela de Salerno (Italia), diferenciaba dos formas, el "aqua ardens" de 60 grados alcohólicos y el "aqua vitae" de 90 grados.
En el siglo XIII, se hablaba ya del "espíritu del vino", origen indudable del término "espirituosas" con que se generaliza la denominación de las bebidas alcohólicas.
Ya hemos dicho que se le atribuían propiedades medicinales y hasta la virtud de prolongar la vida ; el término francés "eau de vie" (agua de vida) hace referencia a esta propiedad.
Sin embargo es imposible no encontrar en tales espirituosos reminiscencias de connotaciones rituales y mágicas profundamente arraigadas en los mismos orígenes de la civilización.
El médico paduano Michele Savonarola (1384-1462) escribe una obra "De arte confectionis aquae vitae" extrañándose de que los antiguos escritores no hablasen del agua maravillosa.
Sin embargo los destilados obtenidos debían tener un sabor poco agradable, puesto que, para su consumo medicinal solía macerarse con hierbas o frutas, práctica que continúa aún en nuestras comunidades rurales, para elaborar los tradicionales licores de Galicia.
Hay pruebas ciertas de que en el 1.600, la entonces potente Compañía de Jesús, dedicó una notable atención a los aguardientes. Utilizaban esta bebida para el consuelo de los que sufren y, casi consecuencia lógica, dedican una parte de sus no escasos recursos intelectuales, al estudio de nuevas materias alcohólicas y búsqueda de nuevas técnicas en el campo de la destilación.
En 1617, el agrónomo eclesiástico catalán Miguel Agustí, publica una obra en cuatro volúmenes con el título "Libro dels secrets d´agricoltura, casa rústica y pastoril" en la que describe detalladamente un alambique para obtener aguardiente de los orujos.
En 1663, su cofrade, el monje jesuita alemán Atanasio Kircher, p



Historia del Reloj
Horas, minutos, segundos...


Fracciones del día que nuestra civilización mide ansiosa como un registro de actividad constante, o de quietud silenciosa. Desde tiempo inmemorial, los humanos tratamos de contabilizar el paso del tiempo para organizar nuestra vida y ordenar nuestro destino. Las civilizaciones antiguas lo hacían ligándolo a la alternancia del día y la noche, así como a los ciclos de la Luna. Pero poco a poco el ingenio de nuestros antepasados fue creando aparatos capaces de fraccionar los periodos de luz y tinieblas con exactitud creciente. El reloj entraba en escena.
Primero fue el reloj solar, que indicaba los momentos del día gracias al movimiento de la sombra del Sol sobre una superficie plana, con un cuadrante. Los arqueólogos descubrieron que los chinos lo usaron unos 3.000 años antes de Cristo, empleándolo también los egipcios y los incas. Claro que éste no funcionaba de noche ni en días muy nublados, y tampoco en el crepúsculo o el amanecer. Además, los cuadrantes tenían que modificarse según las diferentes latitudes terrestres por variar la inclinación de los rayos solares, y la medición en general no era muy segura porque la duración de los días es distinta en cada época del año.
Fue así que nacieron las clepsidras, unos recipientes que hacían las veces de reloj de agua y supieron usarse en Babilonia y Egipto primero, y luego en Grecia y Roma. El líquido iba pasando de un contenedor a un vaso o fúentón graduado, que a medida que se llenaba iba marcando las horas transcurridas. Los romanos llegaron a usar este modelo de reloj en sus tribunales para controlar el desarrollo de las audiencias y un sistema similar solía usarse de noche, empleando velas marcadas.
Afrededor del siglo III de nuestra era apareció por fin el hoy famoso reloj de arena, con dos recipientes unidos por un estrecho pasadizo. ¿Acaso no ha visto Usted alguna vez esos pequeñísimos relojes de arena popularizados en una época para medir los minutos de una charla telefónica? Seguro que sí. Pues bien, en el pasado los relojes de arena más grandes eran capaces de medir el tiempo de todo un día, facilitando ya la puntualidad de toda la familia.
Con todo, debería pasar bastante tiempo hasta que las maquinarias comenzaran su reinado. Recién en el siglo VIII el italiano Pacifico construyó un reloj accionado por contrapesas que fue obsequiado al rey Pipino el Breve por el Papa Paulo I. Eran los primeros pasos. Hacia el 1 300 estos mecanismos ya eran habituales en los relojes de algunas iglesias europeas, al punto que el reloj de este tipo más antiguo que se conserva todavía en buen estado de funcionamiento es el de la Catedral de Salisbury, Inglaterra, instalado en 1386. Pero el reloj de pesas ganaría eficiencia con el descubrimiento de la Ley del Péndulo, enunciada por Galileo Galilei hacia el 1600. Gracias a esto, el matemático y físico holandés Christiaan Huygens logró armar el primer reloj de péndulo en 1657, aplicando el sistema sobre un reloj de pared.
Ya entonces, sin embargo, habían pasado unos cien años desde los primeros relojes a cuerda inventados en la ciudad alemana de Nüremberg, lo que permitía la construcción de relojes portátiles. De esta época viene la fama de Ginebra corno célebre centro relojero. La legislación calvinista de la ciudad impedia a sus orfebres realizar "cruces, cálices u otros instrúrnentos", con lo cual fuieron perdiendo su rica clientela francesa y saboyarda. Por eso decidieron dedicarse a la creación de cajas para el mecanismo de los relojes, trabajando en estrecha colaboración con los artesanos relojeros. Ya a principios del siglo XVII, la reputación de la relojería ginebrina atravesaba las fronteras del país y exponía sus creaciones en las ferias de Lyon y Francfort.
El avance del reloj había sido importante, aunque quedaban cuestiones sin resolver como el desgaste de las piezas y la consiguiente inexactitud en la medición del tiempo. Este aspecto logró modificarlo Nicolás Faccio en 1704, utilizando rubíes y zafiros como pivotes de los mecanismos de los relojes. La dureza de estas piedras redujo significativamente los errores por frotación y desgaste, significando una mejora importante en la industria relojera.
Hoy en día, contamos con una inusual variedad de tipos y calidades de relojes: artesanales, eléctricos, cronómetros, despertadores, de pulsera, atómicos, digitales... El reloj pulsera, por ejemplo, fue creado en 1904 por el relojero suizo Hans Wildorsf, de la famosa casa Rolex, quien apenas seis años después diseñó el primer cronómetro de pulsera. Los relojes atómicos, por su parte, comenzaron a construirse en 1949, constituyéndose en una de las primeras aplicaciones pacificas de la energía nuclear. Por último, digamos que el uso de las propiedades del cuarzo en los relojes se inició en los Laboratorios Beil, en Estados Unidos, y a partir de 1980 se popularizó su uso en los relojes pulsera, que reemplazaron el clásico cuadrante redondo por una pantalla donde se puede efectuar una lectura directa de la hora. Se ha recorrido ya un largo camino.

TIPOS DE RELOJ


Dispositivo empleado para medir o indicar el paso del tiempo, que puede ser fijo o portátil. Un reloj necesita una fuente de energía y una forma de transmitir y controlar esta energía, además de indicadores para registrar el tiempo transcurrido.
MECANISMOS

La fuente de energía de un reloj puede ser un peso, un resorte motor o una corriente eléctrica. En los relojes mecánicos es necesario levantar el peso o tensar el resorte periódicamente; la fuerza motriz suministrada por la fuente de energía se transmite por un tren de engranajes y se regula con un péndulo o un volante. Este tipo de reloj registra el paso del tiempo mediante agujas que giran en una esfera o mediante ruedas numeradas; también pueden indicar la hora de forma audible haciendo sonar una campana o carillón. En los relojes eléctricos y electrónicos el tiempo puede indicarse mostrando números en una pantalla.

RELOJES ELÉCTRICOS Y ELECTRÓNICOS

En algunos relojes eléctricos domésticos, un pequeño motor gira al unísono con el generador de la central eléctrica, que está regulado para que proporcione una corriente alterna de una frecuencia determinada. También pueden emplearse corrientes eléctricas para mantener varios relojes secundarios sincronizados con el péndulo de un reloj principal.
En 1929 se desarrolló el reloj de cristal de cuarzo, de gran precisión. Este reloj utiliza un anillo de cuarzo conectado a un circuito eléctrico, al que se le hace oscilar a 100.000 Hz (hercios, o ciclos por segundo). Esta oscilación de alta frecuencia se convierte en una corriente alterna, se reduce a una frecuencia más adecuada para la medida del tiempo y se emplea para alimentar el motor de un reloj síncrono. El error máximo de los relojes de cuarzo más precisos es de 1 segundo en 10 años.
Los relojes de pulsera eléctricos o electrónicos emplean pequeñas pilas que duran más o menos un año. La pila puede impulsar el volante de un reloj mecánico convencional o puede emplearse para hacer oscilar un pequeño diapasón o, con más frecuencia, un cristal de cuarzo.

CRONÓMETROS

Los relojes mecánicos de alta precisión conocidos como cronómetros eran empleados por los navegantes para determinar la longitud geográfica y calcular su posición en alta mar. También los utilizaban astrónomos y joyeros para calibrar instrumentos de medida. El primer cronómetro eficaz fue construido en 1761 por el relojero británico John Harrison. Era un instrumento portátil montado sobre balancines para mantener el delicado mecanismo en posición horizontal.
Otro reloj de precisión, denominado cronógrafo, no sólo proporciona la hora exacta sino que también registra el tiempo transcurrido en fracciones de segundo. Hay distintas formas de cronógrafo: el tacómetro, que mide la velocidad de rotación; el pulsómetro, que determina el ritmo de una pulsación, y el contador de producción, que indica el número de productos fabricados en un tiempo determinado. Los cronógrafos o cronómetros empleados en competiciones deportivas indican el tiempo transcurrido, pero no la hora del día.

RELOJES ATÓMICOS

Los dispositivos de medida del tiempo más precisos son los relojes atómicos basados en la frecuencia de la oscilación entre dos estados de energía de determinados átomos o moléculas. Estas vibraciones no resultan afectadas por fuerzas externas. El funcionamiento del reloj de cesio, utilizado para definir la unidad fundamental de tiempo en el Sistema Internacional de unidades, se basa en la medida de la frecuencia de la radiación absorbida por un átomo de cesio al pasar de un estado de energía más bajo a uno más alto.
El reloj de amoníaco y el reloj de hidrógeno emplean el principio del máser. El máser de amoníaco separa las moléculas de amoníaco en dos niveles de energía diferentes, y la frecuencia constante —muy alta— con la que oscilan las moléculas entre un nivel y otro se emplea para medir el tiempo con gran precisión. Entre otras cosas los relojes atómicos se utilizan para medir la velocidad de rotación de la Tierra, cuyo periodo puede variar en 4 o 5 milisegundos de un día a otro.







¿QUE SON LAS NUEVAS TECNOLOGIAS?



Hace referencia a los últimos desarrollos tecnológicos y sus aplicaciones (programas, procesos y aplicaciones).
Las nuevas tecnologías se centran en los procesos de comunicación y las agrupamos en tres áreas: la informática, el vídeo y la telecomunicación, con interrelaciones y desarrollos a más de un área.
Existe una confusión en identificar las nuevas tecnologías con la informática por la presencia de microprocesadores en casi todos los nuevos aparatos y por la función que tiene ésta en la sociedad actual. Hacen referencia también al desarrollo tecnológico en el diseño de procesos, programas y aplicaciones.


DESARROLLO BASE EN INFORMÁTICA.


El gran salto de la informática lo supuso el desarrollo de microchips. El primer ordenador (1946) ocupaba una gran sala, hoy una calculadora científica de bolsillo es más potente que ese ordenador.
La memoria de un ordenador se mide en bytes. Cada vez se pueden fabricar ordenadores más pequeños, más potentes y que consumen menos. Un cambio espectacular se produce con los sistemas ópticos de almacenamiento de información ( CD-ROM) y se investigan otros nuevos.
Los avances en los diseños de sistemas operativos y la programación correspondiente ( software) también adquieren gran importancia. El sistema operativo de un ordenador consiste en las instrucciones que hace funcionar los circuitos que lo forman de acuerdo al usuario.
El desarrollo de sistemas de inteligencia artificial y lenguajes de antes permitirán un importante cambio en el planteamiento y diseño de programas educativos. Un aspecto relevante es la comunicación con el ordenador mediante el lenguaje natural.

DESARROLLO BASE VÍDEO.


En el campo de la imagen electrónica se han producido los avances más espectaculares.
El vídeo ha irrumpido en la sociedad actual a través de la mejora de procesos: la grabación de la imagen en una cinta magnética a través de unos cabezales se ha modificado la velocidad, los materiales... también se han mejorado los circuítos que tratan la señal y otros aspectos. La miniaturización ha supuesto el gran cambio que ha permitido introducir el vídeo en las familias y en el centro escolar.
Hay tres cambios importantes:
sustitución de tubos de vacío T.V. por pantallas planas.
tratamiento digital de la imagen.
formato de imagen electrónica de alta definición.
Los dos primera ya son casi una realidad. En un futuro próximo se integrará en todos los medios audiovisuales en lo que podríamos llamar la imagen electrónica.
Un desarrollo más a tener en cuenta son los cambios en los sistemas de registros. Es previsible un futuro basado en el disco óptico digital.


DESARROLLO BASE EN TELECOMUNICACIÓN.


Los dos grandes desarrollos en el campo de la comunicación son los satélites y el cable de fibra óptica.
Los satélites están siendo utilizados desde hace tiempo. Los cables ópticos sustituyen a los metálicos que transmitían señales eléctricas. Transmiten impulsos luminosos, aumenta la cantidad de información por transmitir y disminuyen las pérdidas.
El cable ha permitido desarrollos educativos a través del vídeotexto, su desarrollo posibilitará los sistemas de enseñanza abierta.
Los sistemas de T.V. clásica se aplican educativamente al teletexto.
El gran cambio educativo en el s. XXI se verá más influenciado por el desarrollo de los sistemas de telecomunicaciones.

LOS MEDIOS COMO RECURSOS DIDÁCTICOS.


Un uso correcto de los medios para trabajar los contenidos del currículo tiene que tener en cuenta las formas de aprender del alumno y las formas de organizar la información de los medios (planteamiento multimedia).
El profesorado al diseñar las v.d. buscará los medios y los documentos más adecuados y los integrará en sus estrategias de enseñanza. Es muy importante la forma que tiene un documento de estructura y presentar la información porque facilita su uso. Todos los documentos son útiles, pero unos más que otros. Con un mismo medio se conseguirá rendimientos diferentes según el modo de empleo.
Durante un tiempo se creía que los documentales de TV eran muy útiles para enseñar, pero un análisis ha permitido cuestionar esta idea debido a la excesiva información que contienen. La estructura narrativa y las características de éstos resultan eficaces para el entretenimiento, pero no para la enseñanza. Para ello es importante tener claro qué le podemos pedir a un documento para que sea didáctico.


REQUISITOS PARA QUE UN MEDIO SEA DIDÁCTICO.


Los documentos audiovisuales los clasificamos en dos grupos: los dedicados a contenidos conceptuales y procedimentales y los dirigidos a contenidos actitudinales.
El tratamiento del lenguaje es diferente: en el primer caso se dirige al intelecto y en el segundo a la emotividad.
Los documentos que trabajan contenidos actitudinales encuentran en la imagen y sonido sus bases que conectan fácilmente con el sentimiento y la emotividad. Ejemplo la publicidad televisiva.
En ambos casos se emplean la sucesión rápida de imágenes y sonidos lo más impactantes posibles ya que facilita la formación de compradores natos aunque puede potenciar actitudes contrarias.
Los documentos dirigidos a conceptos y procedimientos deberán de tener una información estructurada lógicamente porque han de comprenderse. Deberían tener en cuenta las teorías sobre el procesamiento de la información y cuidar la selección y dosificación de la misma.
Requisitos para que el documento audiovisual sea didáctico:
-La información sea relevante con los contenidos del currículo que trate de forma directa y en profundidad los temas que se trabajen en clase.
-La estructura y presentación de la informática sea adecuada al propio contenido y a la forma de aprender de los destinatarios, es decir:
-que éstos estén claros y estructurados, que no salten de un tema a otro.
-que se vea lo que se tiene que ver en el tiempo necesario.
-que las voces sean comprensibles.
-Presentación de temas con recapitulaciones que incluya mecanismos y recursos que faciliten el aprendizaje.
-Actividades, bibliografía, videografía... (que incorpore sugerencias)
Sabremos si un documento audiovisual es didáctico tras someterlo a un análisis.


Bibliografía


HISTORIA DEL LASER



En 1916, Albert Einstein estableció los fundamentos para el desarrollo de los láseres y de sus predecesores, los máseres (que emiten microondas), utilizando la ley de radiación de Max Planck basada en los conceptos de emisión espontánea e inducida de radiación. La teoría fue olvidada hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
En 1953, Charles H. Townes y los estudiantes de postgrado James P. Gordon y Herbert J. Zeiger construyeron el primer máser. Un dispositivo que funcionaba con los mismos principios físicos que el láser pero que produce un haz coherente de microondas en lugar de un haz de luz visible. El máser de Townes era incapaz de funcionar en continuo. Nikolay Basov y Aleksandr Prokhorov de la Unión Soviética trabajaron independientemente en el oscilador cuántico y resolvieron el problema de obtener un máser de salida de luz continua, utilizando sistemas con más de dos niveles de energía. Townes, Basov y Prokhorov compartieron el Premio Nobel de Física en 1964 por "los trabajos fundamentales en el campo de la electrónica cuántica", los cuales condujeron a la construcción de osciladores y amplificadores basados en los principios de los máser-láser.
A continuación se muestra una línea del tiempo de los eventos más relevantes de la historia del laser:
1917. El físico Albert Einstein desarrolló el concepto de la "emisión estimulada", que dio paso al desarrollo posterior de la luz láser.
1947. Los físicos Willis E. Lamb y R. C. Rutherford demostraron la emisión estimulada por primera vez.
1951. El físico Charles H. Townes y sus colegas conciben el Máser, el primer dispositivo basado en la emisión estimulada. Son galardonados con el premio Nobel de Física en 1964. El físico Joseph Weber también trabajó en el concepto de máser y de láseres presentando sus ideas en una conferencia en 1952, y publicando el primer texto sobre lo que ahora denominamos electrónica cuántica.
1958. Los físicos Arthur L. Schawlow y Charles H. Townes fueron los primeros en escribir un artículo detallado sobre los máser ópticos. También se les atribuye la invención del láser.
1960. Schalow y Townes patentan su tecnología láser y los físicos Peter P Sorokin y Mirek Stevenson desarrollan el primer láser de uranio.
1962. El físico Robert Hall inventa el láser semiconductor.
1969. Se encuentra la primera aplicación industrial del láser al ser utilizado en las soldaduras de los elementos de chapa en la fabricación de vehículos.
1970. El físico Gordon Gould patenta la tecnología láser más utilizada en aplicaciones industriales, comerciales y médicas.
1980. Un grupo de físicos de la Universidad de Hull liderados por Geoffrey Pret registran la primera emisión láser en el rango de los rayos X.
1984. Tiene lugar la primera demostración registrada de un láser de rayos X.
1985. Se comienza a comercializar el Disco Compacto, donde un haz láser de baja potencia <> los datos codificados en forma de pequeños orificios (puntos y rayas) sobre un disco óptico con una cara reflectante. Posteriormente esa secuencia de datos digitales se transforman en una señal analógica permitiendo la escucha de los archivos musicales. Inmediatamente después la tecnología desarrollada se usa en el campo del almacenamiento masivo de datos.
1994. En el Reino Unido se utiliza por primera vez la tecnología láser en cinemómetros para detectar conductores con exceso de velocidad. Posteriormente se extiende su uso por todo el mundo.
2001. Científicos de la Universidad de St. Andrews crean un láser que puede manipular objetos muy pequeños. Al mismo tiempo, científicos japoneses crean objetos del tamaño de un glóbulo rojo utilizando el láser.
2002. Científicos australianos <> con éxito un haz de luz láser de un lugar a otro.
2003. El escáner láser permitirá al museo británico efectuar exhibiciones virtuales.
Actualmente. Científicos de la compañía Intel descubren la forma de trabajar con un chip láser a base de silicio abriendo las puertas para el desarrollo de redes de comunicación mucho más rápidas y eficientes.

PROCESO


Los láseres constan de un medio activo capaz de generar el láser. Hay cuatro procesos básicos que se producen en la generación del láser, denominados bombeo, emisión espontánea de radiación, emisión estimulada de radiación y absorción.

BOMBEO


Se provoca mediante una fuente de radiación (una lámpara), el paso de una corriente eléctrica o el uso de cualquier otro tipo de fuente energética que provoque una emisión.

EMISIÓN ESPONTANEA DE RADIACIÓN


Los electrones que vuelven al estado fundamental emiten fotones. Es un proceso aleatorio y la radiación resultante está formada por fotones que se desplazan en distintas direcciones y con fases distintas generándose una radiación monocromática incoherente.

EMISIÓN ESTIMULADA DE RADIACIÓN


La emisión estimulada, base de la generación de radiación de un láser, se produce cuando un átomo en estado excitado recibe un estímulo externo que lo lleva a emitir fotones y así retornar a un estado menos excitado. El estimulo, en cuestión, proviene de la llegada de un fotón con energía similar a la diferencia de energía entre los dos estados. Los fotones así emitidos por el átomo estimulado poseen fase, energía y dirección similares a las del fotón externo que les dio origen. La emisión estimulada descrita es la raíz de muchas de las características de la luz láser. No sólo produce luz coherente y monocroma sino, también, "amplifica" la emisión de luz ya que, por cada fotón que incide sobre un átomo excitado, se genera otro fotón.